TRANKY & PEQUE 
Moteros Riojanos


 11ª Etapa Nordkapp

7 – Agosto – 2019 - Miércoles

Inari-Nordkapp


 Ese día, después de desayunar, cargar las motos y dejar la casa, hicimos una ruta diferente... En vez acceder nuevamente a la carretera principal, los culo-inquietos de los chicos, mapa en mano, (Aunque en la moto llevamos GPS, Roberto siempre se hace con mapas de los de toda la vida para poder ver las rutas con más detalle) decidieron hacer la ruta por una pista asfaltada que, visto sobre el papel, finalizaba en el mismo punto de la frontera con Noruega que la ruta principal.
Al principio el asfalto era bueno. La carretera estrecha, pero chula. Después de varios km. el asfalto desapareció para convertirse en un suelo de tierra dura. Pasados bastantes km. más pasó a ser arena... Parecía que estábamos en la playa 🤦🏼‍😜 Las motos iban bastante inestables en esas condiciones, con lo que tuvimos que deshacer lo andado para coger la carretera principal... Es lo que tienen los experimentos, pero la aventura es así 😜🤣


El día era bastante frio, lluvioso y a ratos con una intensa y cerrada niebla. Aún así la ruta resultaba preciosa. Paramos justo en la frontera antes de entrar en Noruega para poder tomar algo caliente y pagarlo en euros, en Noruega ya sería en coronas.

Llegamos con aproximadamente 8º de temperatura, con un montón de capas de ropa, como cuando en España viajamos en invierno. Entramos al restaurante, y nos chocó que la camarera y los paisanos iban en manga corta. Al entablar conversación con la camarera, le dijimos que si no tenía frío, y nos dijo que había una temperatura muy buena, que era verano, nos quedamos alucinando… Coño, ni los de Bilbao 😅


Nos abrigamos bien y partimos rumbo al destino principal del viaje 😊👏🏼👏🏼
Pasamos de Finlandia a Noruega, haciéndonos las foto de rigor en los carteles de la frontera.
El paisaje comenzó a cambiar paulatinamente... Primero eran bosques. Después era tundra... Y lo que más nos llamó la atención, empezamos a ver los primeros renos en cualquier lado de la carretera, incluso cruzándola cuando menos te lo esperabas 🥰  Esta transcurría en el borde de fiordos. Ya había dejado de llover, aunque el día seguía nublado. Finalmente llegamos al túnel que une el continente con la isla de Magerøya, casi 7 km., y que pasa por debajo del océano 😊 😊 👏 👏🏼
Hicimos unos cuantos km. más entre túneles, fiordos y renos, con un paisaje que te dejaba con la boca abierta. Al fin llegamos a Skarsvåg sobre las 16,30 h., donde nos alojaríamos dos días en un hytter a 11 km. de Cabo Norte, lo más cerca que pudimos, y que habíamos reservado previamente bastante tiempo antes de emprender el viaje, ya que si no es prácticamente imposible encontrar sitio en el momento.
Nada más llegar fue impresionante... Los renos campando a sus anchas entre las casitas de madera. ¡QUE PASADA!  🦌 🦌 🦌 🥰 🥰 🥰 🥰 👏🏼 👏🏼
Y además, justo al lado de la nuestra... La número 5 del Base Camp Nordkapp.  Son preciosos y enormes, aunque lógicamente se asustan si te acercas mucho.
Que frío hacía allí, a esa latitud... Pero que calentito estaba el hytter 😊
Comimos algo, y deseosos de coronar por fin el mítico Cabo Norte, nos subimos nuevamente en las motos y emprendimos la marcha. El paisaje allí es muy inhóspito, pero los múltiples lagos y la tundra, le dan un encanto especial.  Y al fin lo vimos aparecer ante nuestras narices... El Cabo Norte... La inmensidad del océano Ártico uniéndose con el cielo. Todo un espectáculo...  😄😄👏👏🏼👏🏼

Cruzamos la entrada, pasando por el peaje y sacamos nuestras entradas que nos servían para 24 h.

Aparcamos en el parking habilitado para ello y en el que había muchísimas motos de un montón de países.

Nos dirigimos rápidamente a la bola del mundo y, aunque estaba bastante nublado, pudimos hacernos la foto en ella. Los sentimientos de los tres eran uno en ese momento tan deseado para nosotros. Se nos saltaban las lágrimas al estar allí.

Nos pudimos hacer un montón de fotos solos en la bola, ya que aunque había gente no era exagerado y podías estar tranquilamente sin esperar demasiado. Empezó a echarse una niebla bastante cerrada, y nosotros no queríamos marcharnos. Mientras esperábamos a ver si se despejaba, aprovechamos para visitar el recinto. Había una gran tienda donde comprar cualquier tipo de recuerdo de la zona. Una gran sala de cine con una enorme pantalla panorámica en la que proyectan un interesante documental sobre el Cabo Norte en las diferentes estaciones del año. Una pequeña capilla, diferentes estancias con representaciones de escenas históricas. Un gran restaurante que se dividía en diferentes ambientes, por una parte había un autoservicio, en el que cenamos, y por otra estaba el bar donde podías tomar una copa, un café o lo que quisieras, que tenía unas enormes cristaleras con vistas al Océano y a la bola del mundo... Pero la niebla lejos de despejarse, se cerraba más. Ya eran más de las 11,00 de la noche y veíamos que la foto con sol no iba a ser posible, así que decidimos marchar a nuestro hytter para descansar. Este no era muy grande. Tenía 4 literas y una pequeña mesa con cuatro sillas. El baño y las duchas eran comunitarios, aunque estaban en perfectas condiciones de limpieza en todo momento.
No se hizo de noche. Y aunque el sol en esa fecha ya se empieza a ocultar por algunos minutos, la luz no falta.   
Aquella noche dormimos más que satisfechos... Y cualquiera que hubiera mirado por un agujerito,  hubiera visto a tres personas con las sonrisas de oreja a oreja entre sus sueños 😊😊👏🏼👏🏼👏🏼






















 
 
 
 
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